Hay veces que en la vida, el camino es mucho más bonito que la llegada.
He paseado por muchas ciudades en mi vida, europeas y de otros continentes, suficientes, para darme cuenta que las ciudades, las aldeas, los barrios son la gente que los habita.
La experiencia que he vivido en Granada ha sido sublime.
Sublime porque he encontrado tanta gente con ganas de agradar, sin interés escondido, con una sonrisa fácil, con historias bonitas en la punta de la lengua que cuando me han recibido sin conocerme, con tanto interés, tanta curiosidad, tanto bello sentimiento, me ha impactado y dejado con ganas de más.
He explorado muchos rincones (me quedan muchísimo más), en una de las ciudades más hermosas de España, quizá de Europa y del mundo, bella por dentro y por fuera, para encontrar sitios exclusivos, que llenen el paladar pero también el alma. Todo lo que he seleccionado para invitar a amigos de otros países a atesorar experiencias locales ha superado con creces mis expectativas.
Granada no cuenta solamente con unos productos de primerísima calidad, que provienen de sitos con un microclima propicio para ver crecer los mejores productos hortícolas y frutales, no sólo posee una costa (maravillosa costa tropical) con unos mariscos, unos pescados que cuando los comes te conviertes en el capitán de un velero surcando los siete mares, no sólo posee una tierra dónde se están produciendo caldos que te roban el alma. Granada cuenta con una gente apasionada, con muchísima tradición gastronómica, que tratan los productos con un cariño, cuya mezcla de tantas emociones, te la presentan en un plato lleno de sabor.
Granada es verdadera, señora, dueña de tierras dónde crecen los mejores aguacates, las más ricas granadas, las deliciosas habas.
Una ensalada de pimientos de la vega, una sopa fría de tomate negro, una tosta de tartar de quisquillas, … títulos de un cuento que bien podría narrarlo Sherezade en sus mil y una noches.
Granada es productora de los mejores aceites del mundo, te invita a perderte en sus hammam, y te levantan el alma con sus pastas de tradición árabe y sus aromáticos tés, granada encierra cultura, poesía, cante jondo, es cuna del arte flamenco.
Granada es mágica, te envuelve con su historia, con sus monumentos, con sus bares, sus tradiciones, su leyenda.
Pero Granada es sobre todo su gente, de rostro amable y sincero.
Y también te la puedes comer en un bocado.
FOODIE AND TOURS GRANADA – TOURS GASTRONÓMICOS EXCLUSIVOS.
Written by Ana Flórez de Quiñones
Photos by Jose Salto
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